REHABILITACIÓN DE SUELOS DEGRADADOS POR MALAS PRÁCTICAS AGROPECUARIAS MEDIANTE LA UTILIZACIÓN DE LEGUMINOSAS (VIGNA UNGUICULATA) COMO FIJADORAS DE NITRÓGENO EN LA FINCA VILLA MELISSA EN EL MUNICIPIO DE AGUSTÍN CODAZZI, CESAR
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2021
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El municipio de Agustín Codazzi, Cesar, se convirtió en el primer productor nacional de algodón al
cultivar 60.000 ha en año 1975. El proceso empleado en este cultivo correspondía a una agricultura extensiva, determinada por la utilización indiscriminada de insumos químicos para el desarrollo de los monocultivos. Entre estos insumos se aplicaba gran cantidad de compuestos organoclorados como pesticidas. En los años noventa se terminó la bonanza algodonera y quedaron atrás miles de hectáreas de suelo infértil y grandes remanentes de agroquímicos. La forma más fácil de deshacerse de estas sustancias fue a través de un simple enterramiento, sin control alguno, en las zonas aledañas de antiguo cultivo. Corporación Autónoma Regional del Cesar (CORPOCESAR) ha realizado en el año 1997 estudios que revelaron la presencia de gran cantidad de pesticidas en el suelo y a los que se les atribuye hoy, la responsabilidad de los casos de cáncer y otras enfermedades presentadas en la región (Correa et al., 2017). Es por esta razón que surge la necesidad de implementar medidas para la recuperación de las zonas afectadas por las malas prácticas agropecuarias en el municipio de Agustín Codazzi, Cesar.
El 76% del territorio municipal se clasifica como suelos de producción y 24% como suelos de protección. Entre los primeros 25% corresponden a suelos para producción forestal y agroforestal, ubicados en el piedemonte principalmente, mientras que el 51% restante corresponden a las partes planas al occidente del municipio. Los de protección se ubican principalmente a la serranía de Perijá, el 40% de los suelos del municipio están clasificados para uso agropecuario intensivo, a los que se le suma 11% de suelos para uso agropecuario semintensivo, es un caso excepcional en Colombia, por lo que su productividad agropecuaria puede considerarse una de las mayores potencialidades del municipio. (Jimenez, 2015). Adicionalmente la capacidad de regeneración en estas zonas, se torna mínima debido a la disminución en la capacidad de retención de los suelos y por ende a la pérdida de las propiedades físicas, químicas y biológicas de estos.
Las malas prácticas agrícolas ocasionan graves problemas de erosión y pérdida de suelo. En este
sentido se ha demostrado que la utilización de leguminosas puede ayudar a recuperar áreas
degradadas, de escasa fertilidad y contenido en nutrientes. Las leguminosas son especiales entre las plantas superiores ya que aportan nitrógeno al suelo procedente de la atmósfera mediante el proceso conocido como fijación biológica, que realizan en simbiosis con determinadas bacterias diazótrofas. (Bedmar et al., 2016).
Las investigaciones recientes indican que, en los suelos semi - degradados o degradados, la integración de sistemas con gramíneas y leguminosas, los sistemas silvopastoriles y el suministro de materia orgánica, constituyen fuentes importantes de carbono y nitrógeno que ayudan a recuperar la fertilidad de los suelos. (Crespo, 2009). Algunos trabajos destacan la importancia de las leguminosas arbustivas para facilitar la regeneración del suelo. Se considera que la única forma razonable de conseguir el nitrógeno necesario para que exista auto - sustentación, es la introducción de estas plantas capaces de fijar el nitrógeno atmosférico.
En definitiva, por su rápido establecimiento, su capacidad de sobrevivir en condiciones adversas, y su capacidad para enriquecer el suelo, se considera que la introducción de leguminosas arbustivas puede tener una influencia positiva no sólo en la regeneración del suelo, sino en el desarrollo posterior de las especies arbóreas autóctonas. (Nieves et al., 2001).
Se ha demostrado que materiales como Canavalia brasiliensis, Canavalia ensiformism, Clitoria ternatea, Vigna unguiculata y Centrosema molle, producen gran cantidad de biomasa y calidad nutricional y, además, pese a la fuerte sequía que se presenta en la zona, permanecen en los campos de producción debido a su tolerancia a las altas temperaturas, como potencial alternativo de uso para los sistemasganaderos de la Región Caribe. (Corpoica, 2014).